Cultivos de menorca

Cultivos de Menorca.

Los cultivos que mas proliferan en Menorca, dependen del clima que hay en la isla, Menorca tiene un clima mediterráneo donde los veranos suelen ser bastante calurosos y secos, mientras que los inviernos acostumbran a ser templados y con bastantes días de lluvia, lo bueno que tiene debido a su clima es también las horas de sol que disponen, que son casi 2700 horas de sol  que se concentran especialmente en los meses de Mayo a Septiembre ( estos 5 meses tienen unas 300 horas de sol de media, es decir mas de 12 horas al día ), por lo general con el clima húmedo del mar hace que los cultivos que sufren en los entornos mas secos proliferen mejor.

Así como:

  1.  Las Graminias forrajeras que son :
La  Avena.
La avena es una planta herbácea que pertenece a la familia de las gramíneas, es auto gama y el grado de alogamia rara vez excede el 0.5%.
La mayoría de las avenas cultivadas son hexaploides, siendo la especie Avena sativa la más cultivada, seguida de Avena byzantina. También se cultiva la especie Avena nuda, conocida como avena de grano desnudo, al desprenderse las glumillas en la trilla.
Las características botánicas del grupo de avenas hexaploides son:
- La articulación de la primera y segunda flor de la espiguilla
- El carácter desnudo o vestido del grano y
- La morfología de las aristas.

Origen:
Asia central
Ciclo vegetativo:
Se cosecha durante la primavera y dura entre 5 y 6 meses, es decir, desde que la sembramos hasta que la cosechamos.
Suelos:
Se adapta bien a distintos tipos de suelos, pero evoluciona mejor en suelos franco- arcillosos, con buena capacidad de retención hídrica.
Clima:
Templado y frío
Temperatura:
El cultivo de la avena es sensible a las altas temperaturas durante el llenado del grano, y es menos resistente al frio que el trigo y la cebada.
Método de siembra:
Algunas avenas se siembran en otoño, las cuales no poseen un grado de tolerancia al frio tan alto como el centeno y el trigo.
Cantidad de semillas por ha:
70 Kg por hectárea.
Principales estados productores:
Chihuahua
México
Durango
Coahuila
Zacatecas

La cebada

 ABONADO

El ritmo de absorción de materias minerales en la cebada es muy elevado al comienzo de la fase vegetativa, disminuyendo después hasta llegar a anularse, habiéndose observado incluso, en algunos casos, excreciones radiculares de la vegetación.

En la cebada ha de cuidarse especialmente no hacer aportaciones excesivas de nitrógeno, ya que es muy sensible al encamado. También hay que tener en cuenta que en las cebadas cerveceras la mayor proporción de nitrógeno disminuye la calidad. Ocurre al contrario en la cebada destinada a la alimentación de ganado, en que la riqueza en proteínas es mayor cuando han sido mayores las aportaciones de nitrógeno en el abonado.

El fósforo lo absorbe sobre todo al comienzo de la vegetación, estando su absorción ligada también a la del nitrógeno. El fósforo tiene una influencia decisiva sobre el rendimiento en grano de la cebada.
La extracción media de la cebada en elementos nutritivos, por hectárea y por tonelada producida, es la siguiente:
26       kg de N
20,5    kg de P2O5
25       kg de K2O
*En la cebada hay que tener muy presente no pasarse en abonado nitrogenado para no producir encamado.

*Hay que tener en cuenta que parte del nitrógeno se lava por la lluvia, lo que ocurre más en las formas nítricas que en las amoniacales, ya que en las amoniacales, para lavarse, ha de transformarse en nitrato por la acción de los microorganismos del suelo.

*El fósforo no se lava, pero sí se retrograda en un buen porcentaje, pasando a formas inasimilables. Esto es especialmente digno de tener en cuenta pensando que la cebada suele sembrarse en terrenos calizos.

*El potasio tampoco se lava por las aguas de la lluvia.
Teniendo esto en cuenta, para una producción de 2.500 kg/ha, un abonado lógico sería:
                                                            75 kg de N.
                                                            75 kg de P2O5
                                                            75 kg de K2O
Todo este abonado puede ponerse en fondo y si parte del N se incorpora en cobertera, este abonado nitrogenado de cobertera debe hacerse temprano por dos razones: la primera, porque la cebada tiene mayor necesidad de los elementos nutritivos en la primera parte de su desarrollo; la segunda, porque el N tardío favorece más el encamado.

En España es bastante frecuente encontrar tierras con suficiente contenido en potasio, por lo que es recomendable, antes de decidir un abonado, hacer análisis de tierras, porque frecuentemente se podrá disminuir o suprimir la potasa.

Es natural que una cebada que vaya en segunda o tercera paja admitirá más nitrógeno que la que vaya sobre barbecho, especialmente si éste ha sido ocupado por una leguminosa.

5. LABORES CULTURALES
          

  a) Preparación del terreno: Cuando la cebada va en regadío puede suceder a muchos otros cultivos y, según el cultivo precedente, será distinta la labor de preparación. Si por tratarse de sembrar sobre rastrojo de maíz o incluso sobre un rastrojo anterior de cebada, etc., se considera conveniente alzar el terreno a cierta profundidad, siempre hay que tener muy en cuenta que a la cebada le va mal para su nascencia que se encuentre la tierra demasiado hueca.

Si por las razones que sean se ha realizado una labor de alzar relativamente profunda, habrá que tratar de dejar el terreno más apelmazado. Esto se consigue mucho con las gradas de discos pesadas, que, aunque aparentemente dejan el terreno muy fino y hueco, esto ocurre en algunos centímetros de la superficie, pero debajo de esta capa superficial, dado su elevado peso, más bien compactan.
           

 b) Siembra: La cantidad de semilla a emplear es muy variable. Es frecuente que la cantidad empleada oscile entre 120 y 160 kg/ha.
Cuando se siembra a mano se dice que se siembra “a voleo”. En este caso la distribución no es regular. La siembra a chorrillo con sembradora se suele realizar con distancias que varían algo entre líneas. Son corrientes las sembradoras fijas que guardan una distancia entre líneas de 17 ó 18 cm.
Sembrando con sembradora se puede ahorrar alguna semilla, ya que es menor el número de granos que se pierden por caer demasiado profundos.
           

 c) Riego: En el riego de la cebada hay que tener en cuenta que éste favorece el encamado, a lo que la cebada es tan propensa. El riego debe hacerse en la época del encañado, pues una vez espigada se producen daños, a la par que favorece la propagación de la roya.
           

 d) Recolección: se hace con cosechadora autopropulsada de cereales.


6.1. PLAGAS
La cebada sufre los ataques de los hemípteros Aelia y Eurygaster (paulilla, paulillón, sampedrito, etc.), si bien estos ataques no suelen tener la importancia que en el trigo.
También atacan a la cebada los pulgones aunque no es frecuente combatirlos.
Aunque el Mayetiola destructor es plaga casi exclusiva del trigo, también ataca excepcionalmente a la cebada, pero raramente son importantes los perjuicios que ocasiona.
Los nematodos también perjudican los cultivos de la cebada, sobre todo en años de otoños poco lluviosos.
Entre las plagas de los graneros atacan al grano de cebada los gorgojos y la polilla, quizá ésta con más intensidad que en el trigo. Los graneros en caso de ataque deben desinfectarse con fosfuro de aluminio o de magnesio.
  • Roya amarilla (Puccinia striiformis).
  • La roya del tallo (Puccinia graminis) infecta también a cebada aunque menos que al trigo.
  • La roya de la hoja (Puccinia recondita) es un parásito moderado de la cebada.
  • La Septoria nodorum también ataca a la cebada, aunque con menos intensidad que en el trigo.
  • El carbón desnudo (Ustilago nudae) ataca también a la cebada e incluso sus ataques son más intensos que en el trigo, sobre todo en algunas variedades.
  • Carbón vestido (Ustilago hordei), que se comporta de un modo parecido al tizón del trigo, por lo que también puede prevenirse su propagación mediante la desinfección de semillas.
  • Helmintosporiosis de la cebada (Helminthosporius gramineus): A finales de la primavera aparecen en la cebada manchas alargadas en las hojas, en sentido longitudinal, que se transforman más adelante en estrías de color pardo violáceo, pudiendo quedar la hoja, al romperse estas estrías, como deshilachadas.
A veces, si el ataque es fuerte, puede detener el crecimiento de la planta o impedir el espigado total de ella, quedando las espigas envueltas en las vainas de las hojas o espigando, pero quedando raquíticas.
Las espigas atacadas, por tener granos atrofiados, no pesan, por lo que quedan más derechas que las normales y con las barbas más separadas de lo normal.
EL Maiz

 El maíz es una planta rústica de fácil desarrollo y su cultivo con judías y calabazas da una excelente combinación de nutrientes.
Si deseamos disfrutar del maíz dulce en pleno verano o de nutritivos platos de sémola de maíz o polenta a partir del otoño, entonces, tendremos que aprovechar los meses de abril a mayo para realizar las siembras en el huerto.

Aunque con frecuencia se equipara el maíz con un cereal, en realidad, se trata de una especie única (Zea mais), cuyos ancestros todavía no están claros y que desarrollan los pueblos precolombinos de América. De hecho, aun hoy en día sigue siendo la base de la alimentación en gran parte de las poblaciones de América y también de África.

Su cultivo en el huerto es relativamente fácil, aunque si queremos obtener grandes matas y abundantes y suculentas espigas, tendremos que abastecerla bien de agua y nutrientes.
Entre las infinitas variedades de maíz que podemos cultivar y consumir, existen tres grandes grupos con características bien diferenciadas: los maíces de grano grande y duro, aptos para elaborar sémolas y harinas y que se consumen mediante cocción; las variedades de grano pequeño y piel extremadamente resistente, que sirven para elaborar las populares palomitas; y las de granos tiernos y jugosos –maíz duce–, especialmente aptos para su consumo en fresco. Y en todas ellas podemos encontrar subvariedades con diferentes formas de granos y colores.

Tradicionalmente, en América se sembraba –y se siembra– con la técnica denominada “de asociación precolombina”, que consiste en cultivar juntos maíz, judías y calabazas, o calabacines, ya que aparte de resultar una asociación de mutualismo favorable, cada planta contiene una combinación de nutrientes que juntos aportan y cubren todas las necesidades de una alimentación equilibrada. El maíz, hidratos de carbono; las judías secas, proteínas; y las calabazas, vitaminas. Además, los tres productos son de larga conservación a temperatura ambiente.

Independientemente de la variedad, las formas de cultivo son casi idénticas. Por una parte, necesitamos una tierra mullida, bien aireada en profundidad y rica en humus. Tolera bien, e incluso aprecia, la presencia de materia orgánica en descomposición. Por esa razón, si la tierra donde sembramos es pobre en reservas de humus, esparciremos tras su nacencia de tres a cinco kilos de compost por metro cuadrado.

Las variedades de maíz dulce y las de palomitas se siembran en líneas separadas por unos 50 o 60 centímetros, mientras que para las destinadas a grano necesitaremos entre 60 y 70, puesto que las matas tienen un porte mucho mayor.

Lo más habitual es ir depositando unas dos semillas por hoyo a 1 o 2 centímetros de profundidad, y cada 10 o 15 centímetros, de modo que cuando germinen y tengan unos 5 o 6 centímetros de altura, haremos un clareo, eliminando las matitas que muestren signos de debilidad y amarilleamiento, y dejaremos en cada hoyo la más sana y vigorosa.
Son plantas rústicas que con las técnicas de cultivo ecológico apenas tienen problemas de desarrollo, a excepción del gusano barrenador, que podemos controlar con fumigaciones regulares de Bacillus turingiensis al atardecer, desde el momento en que las plantas alcanzan medio metro de altura.
El momento óptimo de la cosecha depende del tipo de maíz. Para las variedades de grano seco, tanto la de sémola como la de palomitas, esperaremos a que las matas hayan completado su ciclo y se sequen por completo las pieles externas de las mazorcas. Con las variedades de maíz dulce para consumo de los granos tiernos, tendremos que buscar el punto óptimo y, a mediados de verano, cuando los estigmas que cubren las mazorcas empiecen a marchitarse, levantaremos las pieles que recubren los granos y, con la uña, los presionaremos. Si ésta se hunde y salta un jugo lechoso, les falta unos días. Si no se clava la uña, es que empiezan a estar demasiado duros. Cuando la uña se queda marcada sin hundirse, suele ser el momento ideal del consumo en fresco.

 2. Las legumbres:
Los garbanzos:
 Aquí os dejo un enlace donde dispondréis de toda la información:https://elhuerto20.wordpress.com/tag/cultivo-de-garbanzos/
Las judias:
Con otro blog explicativo:http://www.planetahuerto.es/revista/cultivo-de-la-judia_00188

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